ROLEPLAY


"Silencio. Cuidado. Los oídos del enemigo están escuchando".

¡Cariños de Zora!

Staeflina estaba en su habitación de Zora, en casa de sus padres. Estaba agachada en la cama, pensativa, rodeada de algunas pertenencias que esperaba meter en un fardo.

No había contado especialmente los días, pero debía de hacer ya algún tiempo -quizá un mes- desde que salió apresuradamente de los Jardines Majestuosos.

"Aquel día, Cirrus desafió todas las prohibiciones que él mismo se había impuesto. Se había presentado en persona, sin previo aviso, en su casa de Avalae... De hecho, había tomado la precaución de hacer pasar su visita por una cita amorosa ordinaria, y se había cuidado de poner el mensaje por escrito, porque en esta profesión más que en ninguna otra, se temía que las paredes tuvieran oídos.

Al día siguiente de esta reunión, Staeflina hizo las maletas e informó al serae Liosta de que se tomaba un tiempo libre.

Durante este periodo, ni siquiera había intentado ponerse en contacto con "Cirrus", para, en la medida de lo posible, engañar a cualquier agente que intentara interceptar un nuevo ámbar.
En cualquier caso, no tenía un procedimiento de "buzón muerto".
a Zora.

Al salir de su ensueño, Staeflina decidió que, a partir de ese momento, el asunto quedaría enterrado en el reino.
Terminó de meter los calcetines y los vestidos en la mochila y luego fue a ver a sus padres para que le hicieran a-Jena.
Poco después, estaba en una caravana con destino a los Jardines, vía Silan.
Mostrar temas
Last visit miércoles 12 febrero 18:29:27 UTC
P_:G_:PLAYER

powered by ryzom-api