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“¡No toleraré ninguna excusa más! ¡Manalitch es lo bastante mayor como para ser introducido al pueblo Matis!"
Tamiela Fera Fillia di Torani agacho su cabeza tras la ira de su Esposo Real. No había pretendido mantener a su hijo para ella misma. De ninguna manera. Después de todo, sólo había seguido las órdenes el Karan cuando le había ordenado cuidar de su segundo hijo. Además, en lo más profundo, había necesitado aferrarse a algo después de que su Corte hubiera eliminado todos los temas de los cuales se había ganado responsabilidad. Incluso la botánica, aún siendo el campo tradicional de la Karae, le había sido arrebatado bajo el yugo de los Nobles. Por supuesto, Él no le había dicho a ella que Él había violado Sus órdenes. No quería que Él estuviera celoso, sólo quería estar en el sitio adecuado, así que había aceptado ser relegada y trasladada a Palacio. Y había disfrutado de Manalitch tanto como había podido. 

"Si se me permite, Padre."
Tamiela lanzó una mirada a Aniro, su primogénito, ahora de casi 23 años de edad. Mostraba la deferencia debida al Karan, pero también era el Karin, la segunda figura del Reino, y se podía sentir en su postura. Aunque estuviera aceptando las órdenes de su padre, no se callaría si tenía algo que decir. Stevano se volvió bruscamente hacia Su hijo mayor y Su ira pareció remitir ligeramente. Le hizo una seña para que hablara. "He debatido largamente sobre esto con Herena Antonichi, y hemos llegado a la conclusión de que es seguramente la voluntad de Jena, que Su luz sea bendecida".

Tamiela miro al suelo finamente trabajado. No pudo impedir pensar hasta qué punto Aniro estaba intentando dar la cara por ella, y hasta qué punto él creía en su explicación. Le había visto cambiar durante sus días de estudiante con la Karavan, y ahora era casi místico. Pero tampoco había conoció a Stevano todavía cuando tenía su edad: quizá es algo que se pasa con el tiempo.

En cuanto al Karan, parecía estar considerando la idea con la mayor de las atenciones. Finalmente, asintió:
"Puede que tengas razón. En cualquier caso, presentaré a Manalitch a mi pueblo la próxima primavera."
"Presentaremos."
"¿Has dicho algo?"
"Presentaremos a mi hermano, si eso le complace. Es usted tanto su padre como el Gran Sacerdote de Jena: Entiendo que tuviera que elegir entre ambas funciones en mi nacimiento, pero ahora tiene un asistente y estaré honrado de asistirle durante la Ceremonia como Sacerdote de Jena".
Una vez más, hubo la suficiente deferencia tanto en tono y palabras, pero Tamiela se sintió desfallecer. Mantuvo su cabeza agachada mientras esperaba la respuesta de su Esposo. 

Tras un tiempo que pareció ser una eternidad, dijo: "Sea pues". 

Unas horas mas tarde, los pregoneros locales estaban gritando la buena nueva por todas las ciudades Matis:

 

(*) [OOC] Friday, 12 February 2016 20:00:00 UTC (9 years ago) [/OOC]

Die Veranstaltung - sowohl eine "Präsentation" als auch scheinbar eine religiöse Inititation von Manalitch, dem jüngsten Sohn von König Stevano - fand am Karavan-Außenposten nicht weit von Yrkanis statt, wo früher der Jena-Tempel gestanden hatte, der von den Kitins während des zweiten Großen Schwarms zerstört worden war.

Gebet des älteren Sohnes Aniro:

"Du, Jena, gütige Göttin, die Du Atys mit deinem Licht einhüllst,
Du, die Du Deinen Kindern in der Not Deine unendliche Liebe gewährt hast,
Du, die Du die Homins vom Großen Drachen errettetet hast und Dein strahlendes Lächeln über ihr Schicksal gebreitet hast,
Du, Mutter der gesamten Hominheit, geliebte Patronin des Matis-Volkes,
Du, Jena, höre unsere Gebete!"

Ansprache von König Stevano:

"Meine Vasallen! Mein Volk!
An diesem glorreichen Tag, sehet meinen Sohn Manalitch, Geschenk Jenas für die Blutlinie von Zachini!
Möge die Göttin ihn in Ihrem Licht leiten, für die Größe des Königreiches und den Ruhm der Matis!
Möge sein Lebensamen blühen und Blüten tragen im schützenden Schatten der Bäume seiner Linie!
Möge er wie seine Vorfahren den Pfad zu Dir finden, zu Deiner Herrlichkeit und der des Matis-Volkes!
Ô Jena, unsere Mutter,
Wir, Deine Kinder, beschwören Dich, auf dass Du unser Ersuchen erhören mögest und Deinen geliebten Sohn Manalitch schützen, leiten und beraten mögest, der Deine Stimme hören kann, wie alle von Zachinis Kindern vor ihm.
Jena, die Mutter allen Lebens, hat die Linie von Yasson und Zachini mit Ihrem Licht gesegnet, und hat unserem geliebten Karan die Gunst eines zweiten Erbens gewährt.
Alle von Euch, erwähltes Volk von Jena, Adelige und Vasallen des Königreiches, versammelt an diesem Ort und Tag, grüßt Euren Karin: Manalitch!
Möge Jena ihm lange Lebensdauer schenken!"

Nach einem allgemeinen Ausbruch von Jubel und Glückwünschen erhielt Manalitch eine Reihe von Geschenken von einzelnen Homins und Gilden, teils wundervoll symbolträchtigen.

Das waren glücksbringende Blumen von Nilstilar, Holzsoldaten von Luxee, Baumsamen von Zakkk, ein Plüschtier vom Ranger-Vertreter Zorroargh, Kleidungsstücke zum Hineinwachsen von Ozwomen und den "Spears of Eora", und sogar eine Nachbildung der handförmigen Wurzeln aus dem Jungfernwäldchen, die die Geberin Marae als "Hand Jenas" bezeichnete.

Das Fest fand seinen Ausklang mit einem langen Feuerwerk, während der Kleine in den Armen seiner Mutter wegnickte, und schließlich wieder von seiner Familie und den meisten Anwesenden zurück nach Hause nach Yrkanis eskortiert wurde.