La Legenda del Yubo Fantasma:
He aquí la historia de Yubo Fantasma.
Hace mucho, mucho, mucho tiempo en la Tierras Antiguas, los yubos no eran tan débiles como lo son ahora. Eran pequeñas (y a veces no tan pequeñas) bolas de furia si las molestabas. Su orina era tan potente que podía cortar hoyos en tus botas.
Pero no eran tan fuertes como para no ser derrotados por homins y usados para comida y la elaboración de artículos útiles.
Pero a medida que pasaban los años los yubos se tornaron débiles. Con el tiempo los homins solo los usaban para práctica de puntería y ni siquiera se molestaban en destazar los cuerpos para materiales como lo hacían antes y los cuerpos de los yubos eran dejados para podrirse.
Un día, durante Anlor Winn, el malvado viento sopló sobre un yubo moribundo y lo llenó de un propósito malvado. El yubo se levantó como un mero esqueleto y huyó donde el viento surgió, el mundo espiritual y allí entró.
La próxima vez que el Anlor Winn sopló, el pequeño Yubo Fantasma volvió al mundo. Como si vagara por la corteza, tomo carne de los cuerpos de los yubos sacrificados y creció fuerte y luego regresó al mundo espiritual.
Cada Anlor Winn, el Yubo Fantasma regresó para sumar más carne a sus huesos. Con el tiempo el Yubo Fantasma creció cada vez más fuerte y más grande, pero los huesos aún se mostraban a través de la carne que tomó.
Con el tiempo, su poder era tan grande que podía hacer que los otros yubos séan como él cuando Anlor Winn soplaba. Todos ustedes han sido testigos.
A veces, envía los pequeños retoños, copias de el mismo, para reunir otros yubos y llevarlos al Yubo Fantasma que los absorberá en su ser a fin de crecer más y más.
¡Algunas veces estos esbirros atacan a otras criaturas, incluso homins!
¡En la estación del Anlor Winn, cuídense de los yubos! El Yubo Fantasma está ahí fuera… esperandole.
He aquí la historia de Yubo Fantasma.
Hace mucho, mucho, mucho tiempo en la Tierras Antiguas, los yubos no eran tan débiles como lo son ahora. Eran pequeñas (y a veces no tan pequeñas) bolas de furia si las molestabas. Su orina era tan potente que podía cortar hoyos en tus botas.
Pero no eran tan fuertes como para no ser derrotados por homins y usados para comida y la elaboración de artículos útiles.
Pero a medida que pasaban los años los yubos se tornaron débiles. Con el tiempo los homins solo los usaban para práctica de puntería y ni siquiera se molestaban en destazar los cuerpos para materiales como lo hacían antes y los cuerpos de los yubos eran dejados para podrirse.
Un día, durante Anlor Winn, el malvado viento sopló sobre un yubo moribundo y lo llenó de un propósito malvado. El yubo se levantó como un mero esqueleto y huyó donde el viento surgió, el mundo espiritual y allí entró.
La próxima vez que el Anlor Winn sopló, el pequeño Yubo Fantasma volvió al mundo. Como si vagara por la corteza, tomo carne de los cuerpos de los yubos sacrificados y creció fuerte y luego regresó al mundo espiritual.
Cada Anlor Winn, el Yubo Fantasma regresó para sumar más carne a sus huesos. Con el tiempo el Yubo Fantasma creció cada vez más fuerte y más grande, pero los huesos aún se mostraban a través de la carne que tomó.
Con el tiempo, su poder era tan grande que podía hacer que los otros yubos séan como él cuando Anlor Winn soplaba. Todos ustedes han sido testigos.
A veces, envía los pequeños retoños, copias de el mismo, para reunir otros yubos y llevarlos al Yubo Fantasma que los absorberá en su ser a fin de crecer más y más.
¡Algunas veces estos esbirros atacan a otras criaturas, incluso homins!
¡En la estación del Anlor Winn, cuídense de los yubos! El Yubo Fantasma está ahí fuera… esperandole.