Daeronn Cegrips había dejado a Haido Kuan, su homólogo zorai, presentar su petición al jefe de la tribu de la compañía del Árbol eterno, que acababa de llegar, y visiblemente a toda prisa, del Refugio de la Pureza (Haven of Purity).
Ella había terminado por asentir pensativo con la cabeza a su interlocutor y luego, por un rato, se alejó para conversar con el Embajador Kami.
A su regreso, asintió brevemente y se dirigió a los dos homines :
— ¡Vale! Le ayudaremos a establecer un campamento para sus científicos, pero elegiremos el lugar. También garantizaremos su protección. Será por un dia o dos. Los Kamis también me han informado que el altar de teletransportación se moverá.
— Ari'kami, kwai.
— Kami'ari. Ahora, con permiso, tengo cosas importantes que discutir con mi tribu. Muchas gracias por dejarnos ir.